Fui de las personas que se creyó que el entorno cripto era sinónimo de descentralización. Tardé poco en darme cuenta que no era más que marketing para vender un token creado de la nada, en algunos casos con una promesa a medias y en otros ni si quiera eso.
Las bases de todo lo que conocemos hoy como sector cripto las puso bitcoin, bases que fueron ignoradas y remplazadas por un montón de startups que quieren proponer un cambio sin cambiar la forma en que se realizan las cosas detrás.
Pareciera que el éxito de un proyecto esté garantizado si le agregas alguna de las palabras de moda en el sector como blockchain, contratos inteligentes, DEFI, machine learning etc.
Todo acompañado en su página principal por la palabra descentralizado, el marketing más efectivo del momento.
Tras el surgimiento de un proyecto cripto, el youtuber de moda comienza a repetir el discurso principal del proyecto ignorando la regla principal de bitcoin:
“No confíes, verifica”
Máxima de bitcoin
El youtuber en turno entonces confía en lo que dice la página web, replica dicho mensaje a su comunidad y potencia el mensaje del proyecto en cuestión, aunque dicho mensaje no sea verídico.
Así es como tenemos hoy en día un entorno donde aparentemente reina la descentralización, pero en realidad no es más que un marketing insostenible en el tiempo.
Descentralización
La descentralización no es un estado binario de encendido o apagado. Es más bien una barra de progreso que se tiene que ir llenando poco a poco.
El mismo Satoshi Nakamoto le sugirió a WikiLeaks no aceptar bitcoin como método de pago, esto debido a que la descentralización de bitcoin aún estaba en proceso y era muy frágil. Su modelo es conducente a la descentralización pero requiere que la barra de progreso se llene poco a poco.
Historia de como Satoshi se negó a que se usara bitcoin como método de pago
Algunos proyectos cripto nacen con la intención de ser descentralizados pero su estructura interna lo impide.
Ethereum es muestra clara de ello, sus intenciones (antes de su primer bifurcación 2016) eran ser un desarrollo descentralizado. Pero desde sus inicios podía especularse que no podrían conseguirlo, debido al modelo de crecimiento constante y desenfrenado del tamaño de su blockchain. Tarde o temprano haría que solo unos cuantos pudieran correr nodos validadores y por ende tener el control de la red (hoy es una realidad).
Otros modelos ofuscan menos sus intenciones, aunque aún así la gente cree que son descentralizados. La gran mayoría de proyectos que manejan staking aplican un consenso basado en cuantos token del circulante total se poseen.
Este circulante inicialmente se imprime todo al mismo tiempo, se asigna entre los fundadores, desarrolladores, inversionistas iniciales y empresas que reciben un trato preferencial.
De tal forma que al salir el proyecto tiene una centralización total que resulta poco probable de poder cambiar. No imposible aclaro, pero si poco probable y con una inclinación a favorecer a las empresas grandes como los exchanges (binance, coinbase).
Por último tenemos esas empresas que lo único que tienen de cripto es su nombre pues son completamente centralizadas, permisionadas e incluso más restrictivas que el propio dinero fiat en términos de censura. Proyectos como ripple, tron, EOS, USDT, BNB, HBAR, entre muchos otros.
Ahora tenemos un sector que dice estar innovando y ofreciendo soluciones alternativas a las tradicionales pero que todo se queda en papel. Las DEFI son el lugar más inseguro para dejar tu dinero, las CEFI no son más que bancos centrales con menor capacidad para poder enfrentar una crisis, cientos de proyectos cripto con una promesa incumplida, y poco más de un par de problemas realmente resueltos (los que realmente valen la pena o tienen potencial).
Bitcoin ≠ cripto
Los maximalistas cada vez hacen más grande la diferencia que existe entre bitcoin y cripto. Bitcoin representa libertad, mientras cripto representa a un grupo de empresas centralizadas, utilizando un marketing para recibir inversión a cambio de una promesa inclinada a no poder cumplirse.
Lamentablemente cripto apremia a quien mejor marketing tenga. Incluso se suele escuchar que algunos proyectos podrían llegar a ser más grandes que bitcoin. Sin entender que sus proyectos ni si quiera pueden competir contra bitcoin, porque juegan en una liga completamente independiente. Es algo tan ilógico como decir que Michael Phelps es mejor que Michael Jordan.
Imparable / Resistente a la censura
Ese es el objetivo de la descentralización. No porque coopere con los deseos de gobiernos y reguladores sino porque sea tan descentralizado que su censura sea impensable e imposible.
Hoy proyectos “descentralizados cripto» se detienen y se reorganizan en cuestión de un par de horas, son amenazados por los reguladores y terminan cumpliendo sus demandas, bloquean cuentas de usuarios o bloquean servicios en distintas regiones del mundo, se desploman de un momento a otro y vuelven a nacer una semana después con una nueva promesa aún más vacía que la anterior.
Mientras tanto cada minuto que pasa es un minuto más en el que bitcoin opera sin interrupción desde 2013, cada día se vuelve más descentralizado, más resistente a la censura, más seguro y por supuesto más escaso.
Proyectos centralizados censurables siempre van a existir y seguirán saliendo más. Pero bitcoin solo hay uno. Hoy tienes oportunidad de tenerlo en tus manos pero quizás y solo quizás, te estás distrayendo con perritos encriptados, o con la promesa de un ordenador mundial descentralizado que se parece más a tu navegador web pero con la palabra mágica detrás, blockchain.
Bitcoin seguirá creciendo, siempre será el referente de la descentralización y libertad dentro y fuera del sector cripto y difícilmente tendrá competencia. Mi sugerencia, corre tu propio nodo de bitcoin, aprende a leer la blockchain de bitcoin y a utilizarlo de manera descentralizada para que puedas gozar de todos los beneficios de una tecnología sin comparación y sin precedentes.